La economía de los autónomos,
también conocida como economía "a la carta", se refiere a la creciente tendencia de las personas a ofrecer sus servicios a corto plazo o proyecto a proyecto, en lugar de ser contratadas por una única empresa a tiempo completo. Este tipo de acuerdo laboral ha sido posible gracias a los avances tecnológicos y a la proliferación de plataformas en línea que ponen en contacto a autónomos con clientes.
Hay una serie de factores que están impulsando el crecimiento de la economía freelance y gig, incluyendo la creciente flexibilidad y autonomía que ofrece a los trabajadores, la capacidad de trabajar desde cualquier lugar, y el potencial de ganar salarios más altos mediante la aceptación de múltiples proyectos. Para las empresas, la posibilidad de contratar trabajadores autónomos proyecto a proyecto puede ser una forma rentable de acceder a competencias y conocimientos especializados en función de las necesidades.
Se espera que la economía de los autónomos y de los gigas siga creciendo en el futuro, y algunas estimaciones predicen que, para 2027, más de la mitad de la mano de obra mundial participará en este tipo de acuerdos laborales. Es probable que este cambio tenga una serie de implicaciones para el futuro del trabajo, entre otras:
- Mayor flexibilidad: La economía freelance y gig permite a los individuos trabajar en sus propios términos y elegir proyectos que se alinean con sus habilidades e intereses. Esto puede aumentar la satisfacción laboral y mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional.
- Cambios en el modelo de empleo tradicional: A medida que aumenta el número de personas que recurren al trabajo autónomo, es posible que se produzca un alejamiento de los modelos de empleo tradicionales y que las empresas recurran más al trabajo por proyectos y a los contratos temporales.
- Mayor acceso a los mercados mundiales: La posibilidad de trabajar a distancia y asumir proyectos desde cualquier parte del mundo abre nuevas oportunidades a los autónomos y permite a las empresas aprovechar una reserva mundial de talento.
- Cambios en la red de seguridad social: A medida que aumenta el número de personas que participan en la economía colaborativa, puede ser necesario establecer nuevos tipos de protección social para garantizar que los trabajadores tengan acceso a prestaciones como la asistencia sanitaria y los ahorros para la jubilación.
La tendencia del trabajo autónomo y temporal está cambiando rápidamente la naturaleza del empleo y la forma en que pensamos sobre el trabajo. Según un estudio, el 36% de la población activa estadounidense, es decir, unos 57 millones de personas, participa actualmente en la economía gig. Y se espera que siga creciendo, ya que algunos expertos predicen que en 2027 la mayoría de la mano de obra estadounidense estará formada por "gig workers".
¿Qué pasa con la economía colaborativa? ¿Es todo sol y arco iris, o hay que tener en cuenta algunos aspectos negativos? Echemos un vistazo a los pros y los contras de la economía colaborativa:
Pros:
- Flexibilidad y control. Uno de los mayores atractivos de la economía colaborativa es la flexibilidad y el control que ofrece. Como autónomo, puedes elegir cuándo y dónde trabajar y aceptar una gran variedad de proyectos y clientes. Esto puede ser especialmente atractivo para quienes valoran el equilibrio entre la vida laboral y personal o simplemente les gusta la idea de probar cosas diferentes.
- Una amplia gama de experiencias. La economía colaborativa también ofrece la oportunidad de adquirir una amplia gama de experiencias y competencias. Al trabajar en una variedad de proyectos y con diferentes clientes, puedes ampliar tu experiencia y construir una carrera más completa.
- Posibilidad de ganar más. Dependiendo de tus habilidades y experiencia, puedes ganar más como autónomo que como empleado tradicional. Esto es especialmente cierto si consigues proyectos o clientes bien remunerados.
Contras:
- Falta de estabilidad. Una de las mayores desventajas de la economía colaborativa es la falta de estabilidad y prestaciones que conlleva el empleo tradicional. Como autónomo, no tienes la seguridad de un sueldo fijo ni acceso a ventajas como asistencia sanitaria, planes de jubilación y tiempo libre remunerado. Esto puede dificultar la planificación para el futuro y la protección financiera.
- Falta de protecciones legales. Los empleados tradicionales están protegidos por leyes como la Ley de Salarios Justos y la Ley de Normas Laborales Justas | Departamento de Trabajo de EE.UU. (dol.gov), que garantiza el salario mínimo y el pago de horas extras. Los autónomos, en cambio, suelen clasificarse como contratistas independientes y no tienen las mismas protecciones legales. Esto puede dejar a los autónomos expuestos a la explotación y el abuso, sobre todo en cuestiones como la remuneración y las condiciones de trabajo.
- Tareas administrativas que consumen mucho tiempo. Como autónomo, eres responsable de tus propias tareas administrativas, como la facturación y los impuestos. Estas tareas pueden llevarte mucho tiempo y resultar abrumadoras, sobre todo si tienes que hacer malabarismos con varios proyectos y clientes.
- Falta de apoyo y recursos. Los empleados tradicionales suelen tener acceso a recursos como departamentos de RR.HH. y programas de asistencia a los empleados para ayudarles en cuestiones como la resolución de conflictos y el desarrollo profesional. Los autónomos no disponen de estos recursos y pueden tener que recurrir a su propia iniciativa o a organizaciones externas en busca de apoyo.
A pesar de estos retos, la economía colaborativa ha llegado para quedarse y es probable que siga creciendo en el futuro. Si estás pensando en unirte a la economía colaborativa o ya eres autónomo, es importante que seas proactivo a la hora de protegerte y defender tus derechos. Esto incluye estar informado sobre las leyes que existen para proteger a los trabajadores por cuenta ajena, como la Freelance Isn't Free Act, que exige que los autónomos cobren puntual e íntegramente por su trabajo. También es importante tener un plan financiero sólido, que incluya ahorros para la jubilación y dinero para impuestos. Y no tengas miedo de buscar apoyo y recursos, ya sea a través de organizaciones profesionales, sindicatos o grupos online.
En general, es probable que la economía de los autónomos y los gigas siga teniendo un impacto significativo en la forma en que se organiza y realiza el trabajo en el futuro. Aunque existen beneficios potenciales tanto para los trabajadores como para las empresas, es importante tener en cuenta los posibles retos e implicaciones de este cambio para garantizar que sea sostenible y equitativo para todas las partes interesadas.
Así que, si has decidido seguir adelante y convertirte en freelance, Wedo.ai está aquí para apoyarte. Echa un vistazo a 10 consejos fantásticos para empezar como autónomo y a 7 herramientas gratuitas que todo autónomo necesita en 2022.